"Yo sé que él es inocente. Mucha gente lo atacó por muchas razones diferentes. Una de ellas es, que a todo el mundo le encantaría tener en sus manos la publicación de los Beatles. Y él es uno de esos tipos, que es auténtico y muy buena persona, lo que hace que sea sencillo aprovecharse de él. En este caso particular, este niño tenía cáncer, lo encontró un médico, que no tenía dinero, se les permitió vivir en su rancho. Y cuando todo terminó, él no quería irse. Fue como un chantaje. Eso es todo lo que fue. Nosotros hemos hablado en todas y cada una de las oportunidad que se dieron. Quería hacerle saber que sé que no lo hizo. De hecho, cuando fui allí, él no sabía que iba a ir. Fue muy emotivo. Michael dijo: "Frank, no puedo creer que estés aquí." Y él comenzó a llorar. Y me acerqué y le di un abrazo y nos encontramos en el ascensor y le dijo a [su abogado] Tom Mesereau, 'Este es Frank Dileo. El fue mi manager. He tenido nueve managers desde entonces. Él es el único que se presenta ante mi, o siquiera llama para saber como estoy". Eso fue una cosa muy dura para él, una cosa muy emocional."
“I know that he is innocent. A lot of people attack him for a lot of different reasons. One is, everybody would love to get their hands on the Beatles’ publishing. And he’s just one of those guys, he’s real kind and real nice and he can easily be taken advantage of. In this particular case, this kid had cancer, he found him a doctor, they didn’t have any money, he allowed them to live on his ranch. And when it was over, they didn’t want to leave. It was like blackmail. That’s all it was. We talked at each and every break. I wanted to let him know that I know he didn’t do it. In fact, when I went there, he didn’t know I was coming. It was very emotional. Michael said, ‘Frank, I can’t believe you’re here.’ And he started to cry. And I went over and I hugged him and we got on the elevator and he told [defense attorney] Tom Mesereau, ‘This is Frank Dileo. He used to manage me. I’ve had nine managers since then. He’s the only guy that showed up, or even called to see how I’m doing.’ That was a very rough thing on him, a very emotional thing.”
